Pepa tiene ahora 59 años, y no es la primera vez que visita un dermatólogo. Desde hace más de 15 años no paran de salirle unos "bultitos lilas" en la piel, como ella los describe.
Bueno, no sólo en la piel, porque también tiene en los labios, e incluso en la zona genital. Lo peor es que algunos de ellos, bien porque adquieren un tamaño considerable, o bien por su localización, le llegan a molestar, sobre todo con el roce de la ropa. A veces incluso llegan a sangrar. Y es un rollo. Por eso en los últimos años le han ido extirpando varias de esas lesiones, las más grandes y molestas. Le hicieron biopsia en algunas, le dijeron que eran hemangiomas y que estaba todo bien.
Nuestra paciente no tiene alergias conocidas, pero sí una hipertensión arterial (toma telmisartan/ hidroclorotiazida), un hipotiroidismo (en tratamiento sustitutivo) y una anemia ferropénica crónica en tratamiento con hierro oral. Hace 3 años estuvo ingresada por una hemorragia digestiva alta, y también le realizaron una histerectomía hace 5 años por metrorragias que empeoraban su anemia.
Pero volvamos a la piel, que al fin y al cabo estamos en la consulta de dermatología y hay que ir “al grano”. ¿A vosotros qué os parece? ¿Seguimos quitando lesiones? ¿Cuántas? ¿Dónde? ¿En el quirófano o en la misma consulta? ¿Alguna cosa más que añadir? ¿Algo que os llame la atención? Va, que hay pacientes esperando.