Cuando el paciente tiene dolor por algunas semanas o meses, más o menos, se trata e una fisura anal crónica - un tipo de una úlcera pequeña que se puede palpar uno mismo - en la mayoría de los casos por atrás, en mujeres frecuentemente también en el borde anal anterior.
Los bordes son groseros, y frecuentemente hay una prolifercación grosera de piel o un colgajo de piel (marisca), el así llamado pliegue del puesto avanzado. En el extremo interno de la fisura, el examinador puede ver un pólipo anal en la mayoría de los casos. Los dos son signos inconfundibles por el hecho que la fisura existe por un tiempo.
No siempre es por el dolor que uno se da cuenta de la fisura anal - el mojado contínuo de la herida abierta también puede causar picazón y eczema, y por supuesto aún puede haber sangre en las heces o en el papel.
Más imágenes:
Más informaciones: