En la Unión Europea, cada año se diagnostican unos 350.000 nuevos casos de cáncer de mama. Aunque su origen continúa siendo desconocido, todos los médicos coinciden en señalar que el reconocimiento temprano de la enfermedad mejora sensiblemente las posibilidades de vencerla.
En este contexto, los investigadores trabajan para mejorar las técnicas de imagen existentes y desarrollar otras más modernas con el fin de aumentar la exactitud en el diagnóstico del cáncer de mama.